Regalos,
claro que quiero regalos, los más cursis que encuentre usted. Un libro enviado
por correo con citas marcadas, con mensajes sorpresas entre las hojas. Una
invitación a pasear por ahí.
Y
si usted me quiere calentita, disponible, como Joyce a Nora, considere que
James le escribía a su Norita. La llenaba de sus fantasías y jugueteos ¿qué me
dice usted a mí? ¡Poco y nada pues!, no espere que mi imaginación vuele y lo
invente a usted mi Juanito querido.
Tengo
una cabeza loquita, pienso cosas, bailo sola, me imagino tonterías, pero usted
dijo que me quería así ¿ahora le molesta? Qué desgracia, a mí me gustaba su
silencio y a veces, eso que amaba ya no lo soporto. ¿Qué hacemos? ¿me va a dar
mis regalos? ¿le daré yo los míos?
Los
días van pasando, los años se van quedando Juanito y el cuerpo se va
adormeciendo. ¿Qué si lo quiero? ¡ay! Pero que absurdo, claro que lo quiero.
¿usted me quiere o me soporta?
Me
quiere atrapar con un anillo, con un papel Juanito. Así no. Hasta Luis Miguel
lo sabe, apuesto a que no ha escuchado la canción que dice quién le pone
puertas al campo. A mí me hubiera gustado que dijera quien puede atrapar
al viento, me parece mucho más clara la idea. El viento tiene su propia
dirección, no está anclado a nada. El amor es viento Juanito. Hágase la idea.
¡Ah
no pues! Los regalos son para quedarse, son la siembra de la tempestad. Me
acordé de otro verso de canción: su regalo liberó los ahorros del amor. Usted
lo sabe bien ¿se acuerda cuando me hizo una cajita de madera para guardas mis
aros? Eso me enamoró, sí, también su voz de hombre grande. Yo tenía veintiséis,
usted treintaiocho, que un hombre maduro, eso creía yo, me dijera con su voz
grave que me quería, también fue un ventarrón que me envolvió. Era como si
Pancho Sazo me cantara a mí, como esa canción de París. Dígalo, dígalo Juanito,
me parece escucharlo – mi amor, mi corazón, mi vida - ¿se acuerda?
Han
pasado diez años Juanito. Y no hemos ido a París. Le dije, quería pasear con
usted de la mano cerca del Sena y pucha, usted salió con que yo vivía en un
mundo de clichés, que me creía protagonista de película sesentera y yo no sé si
he visto alguna siquiera. pero tampoco fuimos a otros lugares más cerca de
aquí. ¿Se acuerda cuando le dije que un día se apareciera sin avisar a la
salida de mi trabajo y fuéramos a pasear por ahí? Yo quería jugar a que no nos
conocíamos, que usted era un extranjero de paso y yo le iba a mostrar la ciudad
y en una de esas podíamos terminar en un hotel del centro. No sé qué se le pasó
por su cabeza, se puso celoso de usted mismo, pensó que de verdad yo quería
meterme con alguien que no conociera. Sí, no estuvo bien que me diera un ataque
de risa, a lo mejor debí ser más sensible, pero ¡por favor! Un poco de
imaginación no le hace mal a nadie. Usted era el extranjero, solo tenía que
jugar. Se la pasa leyendo de filosofía y se cree superior a mí en tantas cosas
y se vino a poner concreto como un burro cualquiera.
Usted
se volvió tan serio, tan predecible. Y parece que yo me puse cada vez más
fantasiosa, loca dice usted. ¿Qué le cuesta seguirme el juego?
Ahora
se me queda mirando cuando me peino, cuando pruebo distintos colores en la
ropa, en la sombra de los ojos, critica mis zapatos y después se tienta y se
acerca como para convencerme, me da besos en el cuello justo cuando estoy lista
para salir. Ya le dije Juanito, haga algo, organice su mente ¿me quiere o me
desprecia? Dice que soy una superflua, que mis vestidos son mucho para el lugar
donde trabajo, que camino como si estuviera llegando a un palacio y no a esa
oficina oscura y llena de cables por todas partes, que un día me voy a electrocutar
por mis tacos. A veces pienso que eso quiere que pase.
Pienso
en lo de los hijos. No quise. No pude. No pude y no quise. Se lo dije muchas
veces, a lo mejor pensó que con el tiempo me iban a dar ganas o se me iba a
olvidar la pastilla. No. Ni un día me he olvidado. Aún es tiempo Juanito.
Busque otra, arréglese, acuérdese de cómo era ser seductor. Así, todo
descuidado, no lo va a mirar nadie.
Usted
cree que soy tan inútil que no soy capaz de estar sin usted. Como si pagar un
par de cuentas por internet y pedir la mercadería fuera algo tan difícil. Cree
que porque le pregunto el significado de algunas palabras no sé desenvolverme
en el mundo.
No
estoy tan segura ahora de si hay algo que hacer. Ya no espero sus regalos.
Tanto que se lo dije y nunca entendió. Juanito, le tengo tanto cariño.
Fui
a pasear sola, a todas las partes donde quería ir ¿y sabe? Ya tengo mi pasaje a
París. No debo un peso al banco, ya lo pagué. Voy a recorrer el camino del que
hablan las canciones y en una de esas me voy a acordar de usted. ¿Me va a
esperar a que vuelva o se va a ir?
No
me acuerdo cuándo fue que empezó a criticarme, al principio le gustaba que fuera risueña y coqueta, después eso le
pareció liviandad y otras cosas peores. Cuando decía que estaba segura de ir
avanzando en mi trabajo, me encontraba determinada, ahora me dice que no está
seguro de qué cosas hice para llegar al puesto que tengo. Se puso peor cuando
empecé a ganar más que usted. ¿Qué quería Juanito? ¿Qué me quedara en el puesto
de antes para que usted no se sintiera mal?
¿Se
acuerda de la última vez que me dijo algo bueno de mí? No hablemos de cuando
está calentón y me dice que soy linda, que le recuerdo a no sé qué actriz, o
que mi culito está duro y firme como siempre.
Me
gustan las sorpresas Juanito, no quiero tener que decirle lo que debe hacer
conmigo. Era tan lindo cuando me hacía leer las partes de los libros que tanto
lo absorben. Yo me acurrucaba a su lado y trataba de ir leyendo junto con
usted. Después me dijo que le incomodaba y lo entendí. Usted con los libros, yo
con las canciones.
¿Sabe?
Hay una canción que andaba escuchando cuando le pedí que actuara como un
extraño Beautiful Tango, si hubiera puesto atención me hubiera
entendido. Usted dice que en los libros ninguna frase está por casualidad, le
informo que tampoco en las canciones. Se lo he dicho todo en canciones.
Y
ahora solo canto las que hablan de París.
Toco,
Samba Noir
https://www.youtube.com/watch?v=-sGnHijNxjc&ab_channel=SchemaRecords
No hay comentarios:
Publicar un comentario